TIPS PARA QUE TUS PIES NO DUELAN DURANTE UN DÍA EN TACONES
El querer estar cómodas en el día a día es muy es evidente. Los tenis, los zapatos casuales y las sandalias planas tienen un protagonismo indiscutible en nuestro día a día. Ahora bien, los zapatos de tacón no tienen competidor. En ciertas ocasiones y para algunos eventos, este calzado es inamovible y no tiene reemplazo posible. Lo cierto es que nos encanta ir cómodas, pero también lucir a unos buenos tacones para ganar centímetros extra y sentir que nuestra figura se estiliza mucho más. ¿Y si pudiéramos usar tacones durante toda una jornada sin renunciar a la comodidad?, pues de esto se trata nuestro blog de hoy, traemos para ti unos trucos para que tus pies estén perfectos y puedas lucir tus tacones como mejor decidas.
Recuerda que tus piernas son un pilar fundamental en el desarrollo motriz de tu cuerpo, así que presta atención.
1. Utiliza plantillas o almohadillas
El truco más práctico y rápido es el de usar plantillas, y es que normalmente solemos sentir molestias en la planta del pie, que sufre y soporta todo el peso del cuerpo. Si es una sandalia o un zapato más abierto, apuesta mejor por almohadillas en zonas estratégicas, como los talones o los metatarsos. Si tu problema quizás es el roce en dedos y talones, también puedes forrar las zonas en cuestión del zapato para evitar la fricción directa con el material
2. Úsalos en tu casa antes de salir a la calle

Este truco es quizá el más importante. Es muy importante llevarlos por tu casa unos cuantos días, comprobar que tan cómodos son, adaptarlos a nuestros pies e ir cediendo su interior para que nos resulte más fácil y menos doloroso cuando decidamos usarlos en la calle. Aplica un poco de crema hidratante en el interior para ayudar a que se ablande poco a poco. Un truco extra es llevarlos con medias las primeras veces para ensancharlos y evitar rozaduras.
3. Al congelador unas horas
¿Habías oído el truco del congelador antes? Es muy sencillo, llena dos bolsas de agua y ponlas dentro de cada tacón. Después mételos al congelador hasta que el agua se congele. Así, la estructura del zapato se hará más ancha y será mucho más cómodo usarlos después.
4. Un poco de esparadrapo
Consiste en juntar los dedos, corazón y anular con esparadrapo o cinta adhesiva. Estos dedos (el tercero y el cuarto) comparten un nervio responsable de los dolores en el pie. Este nervio se tensa cuando estos dedos se separan, por lo que al juntarlos lo engañamos. En Calzado Bucaramanga somos expertos en calzado de calidad, durable y sobre todo, cómodo. Y es que sabemos que unos pies sanos y cuidados se traducen en una correcta postura corporal. Por eso, traemos estos trucos para ti, esperamos, te sirvan.